Un corredor biológico es un espacio geográfico limitado que constituye un
pasaje continuo entre paisajes, ecosistemas y hábitats naturales o
modificados, que asegura el mantenimiento de la diversidad biológica y los
procesos ecológicos y evolutivos, mediante la facilitación, tanto de la
migración, como de la dispersión de especies de flora y fauna silvestres,
asegurando de esta manera la conservación de las mismas, a largo plazo.
El término �corredores� fue usado por primera vez con un sentido biológico
por Simpson en 1936, en el estudio de dispersión entre continentes, sin
embargo, los corredores concebidos en la actualidad para reservas naturales
son considerablemente diferentes.
Estos corredores constituyen una estrategia utilizada en conservación para
enfrentar el problema de la fragmentación de hábitats provocada por
actividades industriales como la agricultura y forestación industriales, la
urbanización y las obras de infraestructura, tales como las carreteras y
represas.
A diferencia de otros parques tradicionales los corredores biológicos sirven
como complemento de las zonas de amortiguamiento, garantizando la
comunicación entre áreas silvestres protegidas, lo que permite que los
ecosistemas se adapten a los cambios.
Es necesaria la integración de los corredores biológicos al concepto de
áreas protegidas, dado que las reservas de la biosfera, según la
clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza y los Recursos Naturales (IUCN) son áreas de usos múltiples.
Costa Rica ha destinado muchos recursos a la conservación del medio
ambiente, y en 1999 estableció un programa para la consolidación del
Corredor Biológico Mesoamericano, que tiene como objetivo general
�contribuir a establecer un programa nacional de corredores biológicos para
el fomento, uso, conservación y manejo de la biodiversidad�.
El Corredor Biológico Mesoamericano (CBM), originalmente propuesto en 1996,
constituye una interesante iniciativa para la libre circulación de animales
y semillas a fin de conectar áreas valiosas desde el punto de vista de la
biodiversidad.
Los corredores biológicos están diseñados para proteger el conjunto de
especies nativas y cumplir con las funciones básicas de conectividad al
tiempo que se maximizan el uso sostenible del bosque y los beneficios
derivados de los servicios ambientales.
Luis Fernando Allen Forbes
Cédula 1-612-997
Director Ejecutivo
Asociación Salvemos el Río Pacuare
**Tomado de La República